violetas violentadas y violentas
Perdide en la no binariedad
nuestros cuerpos, nuestras realidades
Rosa ahora sí,
rosa ahora no
Mujeres ilegales
Citas gratis
De sudamérica hasta aquí
¿Pro-muerte?
Violencias corporales
Referentes


El otro dia cuando hablamos de feminismo, mi profesor dijo que es jodido que siempre es la víctima misma que tiene que luchar por su derecho de libertad y que el origen ni entienda sus hechos. Me dejo pensando que ni él mismo no se había dado cuenta de que las mujeres se manifiestan, cada día y en cada momento.

El comentario ignorante de mi profesor obviamente viene de su posición, su privilegio. Claro como profesor, en teoría es el que podría usar su posición de poder y como hombre, claro en teoría es el opresor.

Diariamente dedico el tiempo necesario a aclarar esta distinción a todos los círculos que atravieso porque por ser profesor o cualquier otra cosa, no implica el hecho que se entienda lo que significa el privilegio.

Siento que por ser mujer y haber vivido lo mío, tengo una responsabilidad moral de seguir tomando estas discusiones pero estoy cansada de educar a hombres.

En el año 2017 apareció el #metoo, un movimiento que se puede definir como una actitud social contra la violencia sexual y la agresión sexual que aboga por las mujeres que sobrevivieron a la violencia sexual y cuenten sobre su experiencia. En muchos países de Europa y en Estados Unidos, las mujeres víctimas comenzaron a denunciar a sus perpetradores y “sorprendentemente” muchos hombres en altos cargos o élites culturales pasaron por juicios.

A consecuencias de la reafirmación existencial a partir de las redes sociales, donde cada persona manifiesta su opinión. Aspectos más matizados, ya que cualquier persona, incluido voces subalternas, puede participar en este espacio de debates virtuales. La reflexión que esta acción removió estaba dirigida a visualizar lo común que es un abuso sexual, toda las mujeres tienen una o mas experiencias de abuso sexual en su vida. Las formas que acaban en abuso pueden ser varias pero siempre se repiten: jerarquía de poder, chantaje emocional, manipulación por alguien que siente confianza o directamente una agresión de hombres que sienten que tienen derecho sobre el cuerpo de mujeres. En el espíritu #Metoo, algunos hombres acusados fueron condenados, pero muchas más mujeres fueron condenadas por difamación a lo largo de los años.

Hoy encuentras conferencias de prensa, entrevistas, libros y hasta miniseries desde el punto de vista de los acusadores. Cuando en el canal público o periódicos decide lo legítimo y tiene una responsabilidad ética, entonces es cuestionable cuando se transmite por tiempo público a personajes de la élite cultural.

Este tipo de normalización nos influye en directo y por canales diversos al mismo
tiempo, lo directo es una constante que se actualiza inmediatamente, en cuanto a la reflexión de nuestras bases morales y éticas, son secundarias.

Tomando la temperatura del clima sobre el debate contemporáneo, aún vivimos bajo este dominio y este tipo de desigualdad, algo que el periodismo, las redes sociales y las instituciones siguen reproduciendo. En esta misma contemporaneidad transcurren seis femicidios en tres semanas.

Lo mas alarmante y fundamental, son los requisitos que se piden, como subir la condena de violación, mejorar la ayuda para las mujeres y los niños que estén bajo hostigamiento, ya que el sistema está construido a favor del perpetrador y cambiar la política y la legislación, que deberían funcionar para que se crea a las mujeres en lugar de dudar de su veracidad. Lo mas importante seria la educación obligatoria antirracista y feminista en la escuela y en el lugar de trabajo, ya que es un primer paso esencial para que los hombres asuman la responsabilidad.

Porque, ¿Dónde están las medidas preventivas? ¿Dónde están las sugerencias que
hacen que los hombres dejen de golpear? ¿Quién hace que los hombres dejen de
intimidar, amenazar, oprimir y violar a las mujeres? ¿Y quién toma nota del
problema de fondo? Los jóvenes que usan la violencia, se consideran con el
derecho a los cuerpos de las niñas y con el derecho a llamarlas putas. Allí comienza la violencia de los hombres contra las mujeres.

A partir de la hiperconectividad, el flujo de información y la agresión visual de imágenes que nos persiguen, reafirma y reproduce esta opresión y manera de ver cómo la mujer afecta a los pensamientos y a las apariencias de la subjetividad, las construcciones sociales y el régimen de la diferencia sexual.

Y estos conflictos entre lo construido, las leyes y los abusos tanto psicológicos como físicos es tan sumamente normalizado en esta contemporaneidad. Cuando ni el lenguaje alcanza para nombrar los diferentes tipos de abusos.

ABUSO
Las mayorías de abusos pasan alrededor de gente cercana, familia o amigos.

Destellador:
Cuando lo menos esperas, por la playa, en el metro o el supermercado, a ellos le da igual. El hecho de agresión cuando te obliga a mirar sus genitales.

Insistir para tener sexo:
Esto puede llegar a pasar a camino de casa desde un bar, tu amigo o con tu propia pareja. Estos ejemplos se distinguen en el contacto de confianza, cuando vuelves del bar, tal vez te parece más fácil de decir no pero al ser tu amigo o pareja puedes llegar a sentirte obligada por haber pasado por chantaje emocional o ni llegas a reconocer tus propios derechos y voluntades.

Manosear:
No siempre es explícito, simplemente puede ser el hecho de traspasar tu espacio personal. En tu trabajo, cuando ya hay una posición de poder y tal vez tienes miedo de decir no por el riesgo de perder tu puesto. Por la calle o en la discoteca, te giras porque alguien acaba de tocarte pero el agresor se ha escapado.

Tocar a alguien cuando duerme:
En estos casos es muy difícil de denunciar porque a veces la situación está relacionada con la vulnerabilidad y la incapacidad cuando ni siquiera estás consciente. En estos casos se abusa también de la confianza, no duermes en cualquier sitio, duermes en tu casa, con tu pareja, con tu familia, tus compañeros de piso, etc.

Mandar fotos de genitales:
Sin pedirlas, sin quererlas, te llega. El falocentrismo lo encuentras en tu día a día pero cuando llega como una amenaza en tu bandeja de entrada se invade tu espacio privado.

Obligar a alguien mirar cuando se masturban:
La playa o la montaña, el hecho es tan turbio y chocante que te cuesta asumir y como muchos de estos ejemplos, te quedas sin palabras. Tendencias que pasan frecuentemente sin consecuencias.

Y los que faltan..

Como si la existencia misma de una mujer provoca su entorno como objeto sexual.

Ahora pensando, esa frase viene de otro profesor, que lo reafirma convincentemente.

Hasta de la manera que hablamos hay distinciones cuando llega a las sensibilidades. Lo performativo de tomar espacio o hacer tu voz escuchada, al entorno de los hombres es bastante difícil y desde muy pequeña me di cuenta de sí gritó un poco más, gesticuló más, hablo más rápido, actuo como una payasa y así los hombres me respetarian como algo mas que una cosa sexualizada y si, me funcionó durante todo mi juventud hasta que me di cuenta que esta manera de tomar espacio y visibilizarse, fue para sobrevivir y no porque realmente reflejara a mi personalidad.

Las tendencias de los hombres comienzan desde pequeños, por eso es fundamental hablar sobre la conexión entre la visión de las mujeres y la violencia de los hombres contra las mujeres.


Debates
Quienes somos
REFERENTES

Living a Feminist Life. De Sara Ahmed. 2017

El género en disputa: El feminismo y la subversión de la identidad. De Judith Butler .1990.

El eje del mal es heterosexual Figuraciones, movimientos y prácticas feministas queer. De Carmen Romero Bachiller, Silvia García Dauder y Carlos Bargueiras Martínez (Grupo de Trabajo Queer). 2005

Millennium. De Stieg Larsson. 2005

Fittstim. De Linda Skugge, Belinda Olsson, Brita Zil. 1999
la Violacion de Mi espacio y Mi cuerpo